


BARNAFERNALIA
MANUEL DE SOUSA
Si existe algo que pueda llamarse Materialismo Pop, ejecutado en forma de micro-retratos subrepticios en prosa y verso, o si se quiere, mediante deconstrucciones marginales que acotan más la realidad que los personajes, entonces ese algo es Barnafernalia.
A través de un desparpajo audaz o erudito, ajeno a los señoríos y a las órdenes de la ficción, y en la figura de portavoces cuya alta o baja costura puede en ocasiones llegar a ser virulenta, Barnafernalia se afinca en los modos de producción existenciales de cada uno de los personajes.
Como si un bárbaro-epicúreo venido de una ex-Capitanía General de Indias, apareciera para incursionar en el tejido visceral de la Barcelona contemporánea, y de ella nos hablara sobre sus contradicciones estéticas, bajo la óptica de un seco y fino repelús, o un romanticismo cosmopolita sin dueño; y así traernos un compendio novelado de viñetas estudiosas y realengas que demarcan los contrastes simultáneos de la capital catalana, y de más allá.
Una irrupción en la mundanidad variopinta de la ciudad, triturando figuras deformables. Llegando a un pacto formal con el lector curioso.
POESÍA
MANUEL DE SOUSA
Si existe algo que pueda llamarse Materialismo Pop, ejecutado en forma de micro-retratos subrepticios en prosa y verso, o si se quiere, mediante deconstrucciones marginales que acotan más la realidad que los personajes, entonces ese algo es Barnafernalia.
A través de un desparpajo audaz o erudito, ajeno a los señoríos y a las órdenes de la ficción, y en la figura de portavoces cuya alta o baja costura puede en ocasiones llegar a ser virulenta, Barnafernalia se afinca en los modos de producción existenciales de cada uno de los personajes.
Como si un bárbaro-epicúreo venido de una ex-Capitanía General de Indias, apareciera para incursionar en el tejido visceral de la Barcelona contemporánea, y de ella nos hablara sobre sus contradicciones estéticas, bajo la óptica de un seco y fino repelús, o un romanticismo cosmopolita sin dueño; y así traernos un compendio novelado de viñetas estudiosas y realengas que demarcan los contrastes simultáneos de la capital catalana, y de más allá.
Una irrupción en la mundanidad variopinta de la ciudad, triturando figuras deformables. Llegando a un pacto formal con el lector curioso.
POESÍA
MANUEL DE SOUSA
Si existe algo que pueda llamarse Materialismo Pop, ejecutado en forma de micro-retratos subrepticios en prosa y verso, o si se quiere, mediante deconstrucciones marginales que acotan más la realidad que los personajes, entonces ese algo es Barnafernalia.
A través de un desparpajo audaz o erudito, ajeno a los señoríos y a las órdenes de la ficción, y en la figura de portavoces cuya alta o baja costura puede en ocasiones llegar a ser virulenta, Barnafernalia se afinca en los modos de producción existenciales de cada uno de los personajes.
Como si un bárbaro-epicúreo venido de una ex-Capitanía General de Indias, apareciera para incursionar en el tejido visceral de la Barcelona contemporánea, y de ella nos hablara sobre sus contradicciones estéticas, bajo la óptica de un seco y fino repelús, o un romanticismo cosmopolita sin dueño; y así traernos un compendio novelado de viñetas estudiosas y realengas que demarcan los contrastes simultáneos de la capital catalana, y de más allá.
Una irrupción en la mundanidad variopinta de la ciudad, triturando figuras deformables. Llegando a un pacto formal con el lector curioso.
POESÍA